La 1985

La buena literatura no surge en las pompas de jabón que bañan rizos color de sol, no crece en la campiña inglesa, no se alimenta de un gran filete, no está en los salmos, no se emborracha en castillos, no usa un reluciente frac, no brilla con oro, no duerme en palacios, no le gusta el cognac, detestaría un buen funeral.

La buena literatura huele a tierra, se divierte con golpizas y escupitajos, duerme en cuartos de azotea, se baña poco o no se baña, apuesta a los caballos, medio come, vive sola, paga con monedas, se suicida en su punto más alto. La literatura baila con ficheras viejas, alburea, exprime la belleza de los parroquianos de la pulquería "la 1985" con ojos opacos y desesperanzados que para olvidar piden un pulque. Otro pulque. Otro pulque. Otro. 

miércoles, 27 de mayo de 2009


Pues nada, no importa cuanto quieras ver la silla del mismo modo que el otro, cada quien la mira a su manera...

Lo que me asusta en si no es que no cambiemos, sino, que cambiemos y nos volvamos más "humanos". Eso si me aterra.
          
Al final, lo que me queda, y compruebo día con día es que, la Danza de la Realidad se manifiesta a cada momento.

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